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La memoria de las casas.
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Ramon Planes Izabal

Sitges, 1905 - Arenys de Mar, 1989

Escritor y periodista, su afición y posterior vocación tienen sus inicios en el semanario Baluard de Sitges con artículos de actualidad teatral y literaria. En 1929 se integró en el semanario Gaseta de Sitges al mismo tiempo que impulsaba, junto con otros sitgetanos, la creación del Ateneu El Centaure. Con la llegada de la Segunda República, se afilió a Esquerra Republicana de Catalunya.

Tras la Guerra Civil empezó a colaborar con L’Eco de Sitges y, entre 1950-1955, formó parte del consejo de redacción de la revista Antologia de Sitges.

En 1950 se estrenó como novelista con El pont llevadís, dando así inicio a un ciclo de novela psicológica. En 1971 retomó la producción narrativa con La terra té camins. Planes cambió de registro y se dedicó a la novela policiaca: Crim al carrer Tuset (1973) y La filla del pintor (1976). En 1980 escribiría varios guiones para televisión.

En su carrera literaria también tiene lugar el ensayo. Su primera obra dentro del género es Llibre de Sitges (1952), obra primordial, y aún con plena vigencia, de la historiografía sitgetana entre 1870-1950. Es una obra esencial de la cultura sitgetana. Su interés por la figura de Santiago Rusiñol y su relación con Sitges le llevaron a escribir cuatro libros-documentales sobre el tema.

En 1987 publicó sus Memòries, obra en la que sus vivencias personales se entrelazan con la historia colectiva del Sitges del siglo XX.

Como activista cultural, Ramon Planes fue promotor y primer presidente del Grup d’Estudis Sitgetans (1975) y también socio fundador y miembro de la primera junta del Institut d’Estudis Penedesencs (1977).

Henry Buckley (Manchester 1904 - Sitges 1972)

Periodista de profesión, llegó a Madrid como corresponsal británico del Daily Telegraph en 1929. Según explica su hijo Ramon: Mr. Henry ya se encontraba en Madrid en 1929 sin saber que sería testimonio de la caída del dictador Primo de Rivera, el exilio de Alfonso XIII, la llegada de la II República y, finalmente, el golpe de estado de 1936. Por lo tanto, vivió todo el proceso, fue un corresponsal privilegiado.”

El azar quiso que Henry Buckley aterrizara en Sitges en la primavera de 1938, al mismo tiempo que las tropas de Franco llegaban al Ebro. Llegó a Sitges con su amigo, el pintor Luis Quintanilla (1893-1978) para entrevistar al ministro de la República Álvarez del Vayo. Aquí conoció a Maria Planes, con quien se casó.

El 30 de enero de 1939 cruzaron, junto con otros miles de refugiados civiles y militares, la frontera de El Portús. Instalados en Londres, Buckley escribió Life and death of the Spanish republic (Vida y muerte de la República española), a partir de las experiencias vividas durante la guerra y las crónicas que había publicado entre 1929-1938. Jaime Arias le ha calificado como el corresponsal de guerra más honesto y completo que vivió la tragedia española de los años treinta.

Con Buckley jubilado, la familia regresó a Sitges.

Ramon Planes Izabal

Sitges, 1905 - Arenys de Mar, 1989

En la casa que encontramos en la calle Mayor, 49, popularmente conocida como casa del Gas, pues su padre era propietario del Gasómetro, negocio que él heredaría, vivió el escritor Ramon Planes Izabal (Sitges, 1905-Arenys de Mar, 1989). Su madre era hija de la reputada charcutería de can Xiquillo, donde se celebraban concurridas tertulias, similares a las de can Benaprès.

Escritor y periodista, su afición y posterior vocación tienen sus inicios en el semanario Baluard de Sitges con artículos de actualidad teatral y literaria. En 1924 inició su colaboración con el semanario La Punta, bajo el seudónimo U.N., con artículos de temática cultural, a medio camino entre la información y el comentario. En 1926 se incorporó a la publicación L'Amic de les Arts como secretario de dirección y, meses más tarde, pasaría a ser redactor permanente de la revista.

En 1929 se integró en el semanario Gaseta de Sitges al mismo tiempo que impulsaba, junto con otros sitgetanos, la creación del Ateneu El Centaure. Con la llegada de la Segunda República, abandonó los postulados de Acció Catalana y se afilió a Esquerra Republicana de Catalunya, se hizo colaborador del boletín Opinem y del periódico vilanovense El carrer. Tras la Guerra Civil empezó a colaborar con L'Eco de Sitges y, entre 1950-1955, formó parte del consejo de redacción de la revista Antologia de Sitges.

Su trabajo también se extendió fuera del ámbito local. En la década de los 20 inició su labor como traductor, traduciendo desde el inglés y el francés, y crítico literario. En 1950 se estrenó como novelista con El pont llevadís, dando así inicio a un ciclo de novela psicológica compuesto también por El cercle de foc (1952) y Confessió en el tren (1954). En 1971 retomó la producción narrativa con La terra té camins. Desalentado por el escaso éxito de la novela, Planes cambió de registro y se dedicó a la novela policiaca: Crim al carrer Tuset (1973) y La filla del pintor (1976). En 1980 escribiría varios guiones para televisión protagonizados por el comisario Claudi Gener, personaje de sus novelas.

En su carrera literaria también tiene lugar el ensayo. Su primera obra dentro del género es Llibre de Sitges (1952), obra primordial, y aún con plena vigencia, de la historiografía sitgetana entre 1870-1950, donde se mezclan erudición y divulgación. Se trata de un libro imprescindible para conocer la geografía histórica y literaria de Sitges, es una obra esencial de la cultura sitgetana. En palabras de Panyella: "Primera historia cultural del pueblo gracias al material recogido por su padre, que le permite compilar sesenta años. El recuerdo y la voluntad de testimoniar una época y darle continuidad." Según R. Sierra: "es una obra donde se mezclan erudición y divulgación, y que, todavía hoy, constituye la mejor síntesis sobre la historia cultural del pueblo entre 1870-1950". Se reeditó en 2004.

Siguieron otros títulos: El Penedès i Garraf (1961), Mir Geribert, príncep d'Olèrdola (1970) y Un príncep per a Olèrdola (1981). Su interés por la figura de Santiago Rusiñol y su relación con Sitges le llevaron a escribir cuatro libros-documentales sobre el tema: El modernisme a Sitges (1969), Santiago Rusiñol per ell mateix (1971), Santiago Rusiñol i el Cau Ferrat (1974) y Santiago Rusiñol (1981). También publicó El mestre Morera i el seu món (1972) y, en 1987, sus Memòries, obra en la que sus vivencias personales se entrelazan con la historia colectiva del Sitges del siglo XX. Capità de lladres vería la luz de manera póstuma, en 1992.

Además de los diecisiete libros publicados, se tiene constancia de al menos otros tres, hoy en día desaparecidos. La prensa de 1932 anunciaba un primer volumen titulado Defensa de la tercera República Catalana, con prólogo de Jaume Aiguader Miró, ediciones El Carrer y precio 1 peseta. Su primera novela también se perdió al exiliarse Joan Sales; además de otra obra ambientada en Lleida.

En 2015 salen a la luz media docena de escritos inéditos, entre ellos dos novelas, un legado que llega a Sitges tras la muerte de su viuda, Teresa Catà. El año anterior se había celebrado el 25 aniversario de su muerte con una serie de artículos y una conferencia.

Como activista cultural, Ramon Planes fue promotor y primer presidente del Grup d'Estudis Sitgetans (1975) y también socio fundador y miembro de la primera junta del Institut d'Estudis Penedesencs (1977).

Henry Buckley

En esta misma casa también vivió su hermana Maria, casada con Henry Buckley (Manchester, 1904-Sitges, 1972), periodista que llegó a Madrid como corresponsal británico del Daily Telegraph en 1929. Según explica su hijo Ramon: Mr. Henry ya se encontraba en Madrid en 1929 sin saber que sería testimonio de la caída del dictador Primo de Rivera, el exilio de Alfonso XIII, la llegada de la II República y, finalmente, el golpe de estado de 1936. Por lo tanto, vivió todo el proceso, fue un corresponsal privilegiado.

El azar quiso que Henry Buckley aterrizara en Sitges en la primavera de 1938, al mismo tiempo que las tropas de Franco llegaban al Ebro. Llegó a Sitges con su amigo, el pintor Luis Quintanilla (1893-1978) para entrevistar al ministro de la República Álvarez del Vayo. Pasaron unos días en casa del pintor Sunyer, cerca del Vinyet –no como invitados, pues la casa, en la que Sunyer no se encontraba, fue ocupada por gentes diversas. Tras Buckley, fue el pintor Pruna quien se instaló en ella.

En una de las veladas, los políticos discutían sobre la guerra y criticaban el papel de la iglesia católica y mi padre salió en su defensa. Mi madre [Maria Planas Izabal, hija de un industrial local, catalanista y conservador], también presente, quedó sorprendida por aquel inglesito que se atrevía a alzar la voz para defender una iglesia muy criticada durante la República y, al terminar la tertulia, quiso conocer al periodista inglés. Así nació esta historia de amor, impensable en otras circunstancias: que la hija del que había sido, en varias ocasiones, alcalde de Sitges, iniciara un noviazgo con un inglés totalmente desconocido y que, meses más tarde, se casasen en Barcelona.

Fue amor a primera vista, amor en tiempos de guerra, se casaron por la iglesia en el hotel Majèstic de Barcelona en 1932. Una boda tras solo tres meses de noviazgo para que la novia dispusiese cuanto antes de pasaporte británico. El 30 de enero de 1939 cruzaron, junto con otros miles de refugiados civiles y militares, la frontera de El Portús. Instalados en Londres, Buckley escribió Life and death of the Spanish republic (Vida y muerte de la República española), a partir de las experiencias vividas durante la guerra y las crónicas que había publicado entre 1929-1938. En 1940, una bomba cayó sobre el almacén londinense donde se encontraba el libro, recién salido de imprenta, destrozando casi todas sus copias. En 2004 se publicó la edición en castellano y en 2009, en catalán, con prólogo de Paul Preston, que además también le dedica un capítulo de su libro Idealistas bajo las balas. Jaime Arias le ha calificado como el corresponsal de guerra más honesto y completo que vivió la tragedia española de los años treinta.

Tras la guerra, el matrimonio vivió en distintas ciudades europeas, hasta instalarse en Madrid de 1949 a 1966. Con Buckley jubilado, la familia regresa a Sitges. Era su refugio espiritual, un lugar donde desconectar del trabajo y la familia, aunque siempre detestó el castillo de fuegos de la Fiesta Mayor.

Aquellos que lo conocieron lo califican con incontables adjetivos: gentleman, discreto, sencillo, inteligente, valiente, exquisito, honesto, admirable, tímido, reservado, moderado, católico, un periodista de los pies a la cabeza.


Bibliografía:
Sierra Farreras, Roland (1998). Diccionari Biogràfic de Sitgetans. Ajuntament de Sitges. Sitges.
Esquerda Bosch, Montserrat (2000). La ciutat del record. Ramon Nadal editor. Sitges.
Sierra Farreras, Roland (2002). “Els camins periodístics de Ramon Planes”. Butlletí del GES núm. 100 i 101. Sitges. (Es reprodueix la conferència del dia 31-11-1999).
Sella, Ventura (2014). “Ramon Planes, sitgetà, patriota i home de lletres”. Butlletí del GES núm. 151 i 152. Sitges. (Es reprodueix la conferència del dia 15-3-2014).
Buckley, Ramon (2015). “Els inèdits de Ramon Planes”. Butlletí del GES núm. 154. Sitges. (Es reprodueix la conferència del dia 24-1-2015).
https://www.fotografiacatalunya.cat/ca/cataleg/colleccions/fons-henry-buckley-de-larxiu-comarcal-de-lalt-penedes.